Sergio Ramírez, la hispanidad y Sevilla

En conversación con el escritor Fernando Iwasaki, el Premio Cervantes Sergio Ramírez ha clausurado la jornada inaugural del Festival Hispalit con la reivindicación de la ciudad de Sevilla, y de toda Andalucía, como fuente principal de la cultura latinoamericana. “Cuando en Nicaragua -país de procedencia de Ramírez- hablamos de España, estamos pensando siempre en Andalucía: tenemos con esta ciudad y con el Sur de España una relación ancestral o genética. Los primeros pobladores de Nicaragua fueron andaluces y extremeños, los nicaragüenses nos comemos las eses, no tenemos plurales, al igual que aquí”, explicó divertido.

De hecho, la hispanidad  fue uno de los motivos principales de la conversación: “puede parecer un concepto muy franquista, pero yo no lo cojo por ahí”, advirtió Ramírez. “Negar que somos hispanoamericanos es un absurdo»

Sergio Ramírez, en conversación con Iwasaki en Hispalit ©Tomás Díaz Japón


Yo me asumo como español, como indígena, hasta de lo negro que haya en mis venas: existe una influencia enorme en América de los esclavos que llegaron en los barcos desde África. Hemos borrado este tercer elemento de nuestra cultura, pero está presente en todas partes: ni el cajón peruano, ni el tango, ni toda la música ni la cultura caribeña se entiende sin África”
.

Guiado por las preguntas de Iwasaki, que comparte con Sergio Ramírez raíces latinoamericanas, el Premio Cervantes nicaragüense no pudo obviar su fascinación por Rubén Darío, quizás su compatriota más célebre de las letras hispanas, lo que ha determinado de manera absoluta su obra. “Darío impuso una pulsión por la poesía en mi país, con grandes poetas que vinieron detrás de él y con una poesía que siempre está viva. Por eso, mi entrenamiento como escritor en Nicaragua ha sido siempre la poesía”.

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