Marta Sanz, acompañada de la periodista María Iglesias, ha presentado su volumen antológico Corpórea. Poesía. 2010-2022 (La Bella Varsovia), en un acto organizado por el Centro Andaluz de las Letras. En este acercamiento a la Marta Sanz poeta —aunque la propia autora reivindica su voz poética en toda su obra—, la escritora ha desgranado la relación entre cuerpo y escritura: “El texto es un cuerpo y el cuerpo es un texto”, ha asegurado. La autora ha afirmado ser “una una escritora materialista que se posiciona al margen de la espiritualidad” y que se fija en “estímulos de la realidad que pueden ser violentos para el cuerpo”.
Sanz ha reflexionado sobre el vínculo entre la relación entre escritura, cuerpo y género.
En las “geografías de la escritura”, asegura la autora, “hay una nuez central que tiene que ver con la memoria del cuerpo; y a su vez, la salud mental tiene que ver con la política. La fractura del texto expresa la fractura del cuerpo”.
La autora madrileña, pionera en la escritura sobre los cuerpos de las mujeres, ha querido aclarar que esta no es una cuestión de moda:
“Las mujeres nos hemos formado con textos de hombres, pero nos hemos dado cuenta de la contractura del sistema, de los esguinces que nos producen estos textos. Había una manera de decir que no había sido explorada”, ha concluido.