Crónica día 5: un viaje histórico, poético y fantástico desde Plaza Nueva

La quinta jornada de la Feria del Libro comenzó con gran ambiente, a pesar del cielo nublado, que acabó desapareciendo durante el transcurso de la mañana. El carácter festivo también marcó la afluencia de público local y extranjero. Muchas familias se acercaron con sus peques a disfrutar de los cuentacuentos y del Espacio ÉRASE, dedicado a la lectura en familia. Una agenda repleta de actividades y firmas completó el primer martes de noviembre.

Un viaje a la España del siglo XIX
La presentación de la tercera novela de María Reig trasladó durante una hora a los asistentes a la carpa de Plaza Nueva a la España de las primeras décadas del siglo XIX, un período especialmente convulso marcado por la derrota de Trafalgar y la posterior restauración borbónica. Durante su conversación con la periodista María José Andrade, la escritora realizó un recorrido por Los mil nombres de la libertad (Suma) y por el minucioso proceso de documentación previo. La charla terminó como comenzó, tratando de acotar el significado del término libertad.

«Para mí una vida libre es aquella que me permita poder vivir y dedicarme a lo que me gusta. Y poder cuidar de los míos», aseguró Reig. 

Un viaje de más de ochocientas páginas por centrado en Cádiz y circunstancialmente en Sevilla, protagonizado por una mujer, Inés de Villalta, dispuesta a todo para salvar a su familia. Esa época llamó la atención de la autora por «ese contraste tan grande en tan poco tiempo en un momento en el que se cuestionaba la libertad misma», a través del ambiente de las sociedades secretas, los cafés de Cádiz, y toda la actividad que «pasa a las sombras» durante el sexenio absolutista, después de la derrota napoleónica.

Daniela Tarazona llega a Sevilla tras ganar el premio más prestigioso de Guadalajara
Recibimos en Sevilla a Daniela Tarazona, la flamante ganadora del recién anunciado Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que otorga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Fue una alegría tenerla en Sevilla en este momento tan crucial de su trayectoria y escuchar la charla que ha mantenido con Fernando Iwasaki sobre la novela Isla partida.

«El lenguaje es como un animal que aparece y desaparece»

En la presentación, el escritor peruano se refirió a la historia real, literaria y simbólica de la novela, que definió como «la historia de una misma mujer que se parte en tres mujeres a lo largo de la historia». Isla partida es la reconstrucción de la propia memoria de la autora, una novela que retrata el tránsito por el fin de un mundo. «No hay una fórmula de cómo vienen los recuerdos, pero sí hay hilos de ciertos momentos de la vida. A veces ese recuerdo que viene no tiene que ver con lo que está pasando», contó la autora mexicana.

Magallanes arriba a Plaza Nueva
La primera vuelta al mundo llegó a Sevilla gracias al libro de Isabel Soler, que presentó Francisco Vázquez en un encuentro íntimo donde se compartieron historias y hazañas de Magallanes y su tripulación. La obra Magallanes & Co, publicada por Acantilado, es, en palabras de Vázquez, «una celebración de los binomios: Magallanes-Elcano, Sanlúcar-Sevilla, España y Portugal». Un libro que aporta una visión amplia de este momento histórico y que adentra al lector en su intrahistoria, gracias a un extenso trabajo de investigación.

Soler, en referencia a la foto que aparece en la portada de su libro, describió el Estrecho de Magallanes –que tuvo oportunidad de visitar– como «un mar de plomo con luz casi inexistente». La autora lamentó que hayan sido los chilenos y no los españoles o portugueses, quienes empezaran a pensar sobre las diferentes conmemoraciones de los 500 años de la vuelta al mundo. «Y eso que ellos solo lo vieron pasar en 1520», reveló Soler. Aunque, según contó, fue el punto más importante de la vuelta al mundo.

«Cruzar el Pacífico fue auténticamente infrahumano»

Durante su intervención reveló diferentes anécdotas sobre la expedición, como la variedad de orígenes de su tripulación, que hacía casi imposible la comunicación. “Nadie entendía cuando decían estribor o babor, así que uno de los encargados colocó una ristra de ajos y otra de cebolla en casa punto para que se entendiesen”. Asimismo, reconoció, relato épico a parte, que «cruzar el Pacífico fue auténticamente infrahumano».

Felipe Benítez Reyes: cuando la periferia se convierte en centro
Felipe Benítez Reyes presentó la reedición de La propiedad de paraíso, publicada por El Paseo, con prólogo de Caballero Bonald y un epílogo que es un poemario del propio escritor. «Felipe es capaz de describir en un solo verso lo que los narradores deben escribir en muchas páginas», declaró Fernando Iwasaki. «Felipe siempre ha estado en Rota y ha demostrado escribir desde un lugar que en absoluto es una periferia; para escribir los libros que escribe denota que está en el centro del mundo». Al respecto de su vida en Rota, el autor añadió: «Antes me preguntaban por qué vivía en Rota y siempre decía que, en todo caso, tienen que dar explicación los que se van, no los que se quedan». Hace poco encontré la respuesta perfecta que hoy estreno mundialmente: «Me quedé en Rota porque allí no hay paparazzis», refiriéndose quizás a la intimidad y la calma que requiere la escritura; acaso la vida.

«La gente piensa que las novelas sobre la infancia son autobiográficas, pero eso es porque desconfían de «los profesionales de la imaginación». Cuando un escritor escribe basándose en hechos reales, siempre hay un proceso de transformación, creando un espacio de ficción», compartió

Sevilla, en todas sus manifestaciones
Fernando Gabardón de la Banda, Aurora Ortega y Román Calvo conversaron sobre el libro Las imágenes del Vía Crucis de la Semana Santa de Sevilla, una actividad coordinada por Verbo, una librería que apuesta por «Sevilla en todas sus manifestaciones». Esta conversación ha servido para hablar sobre las tripas del mundo de la investigación, la archivística y la iconografía.

«Los archivos hay que abrirlos, la gente joven tiene que investigar y la historia hay que reescribirla», ha asegurado Aurora Ortega.

Por su parte, Fernando Gabardón ha compartido las claves de toda una vida dedicada a la investigación, la que siente como su gran pasión: «Mi pareja ha sido dedicarme a la escritura».

Poesía para vivir 
El cierre de la jornada festiva acogió la mesa redonda titulada Por qué escribir poesía en el siglo XXI, con la participación de las poetas Pilar Alcalá, Anabel Caride y María Jesús Soler, en el Espacio Unia y organizado por la editorial Anantes. Un encuentro surgido de la necesidad de buscar respuesta a las circunstancias que asolan el mundo, según explicó el editor, Ismael Rojas. Las tres han tratado de responder a la pregunta de qué supone para ellas las creación. Soler se apoyó en una frase de Luis García Montero para explicar la motivación de su escritura asegurando que «la poesía sirve para ordenar la vida»; Caride creer que «es una manera de regodearte en cosas que te han ocurrido en la vida, como cuando tiras una piedra a un estanque, y esos círculos son los poemas».

Para Alcalá, escribir es «entender lo que me pasa, más que para entender el mundo y, sobre todo, para reconciliarme»

Después de once años sin hacerlo, señaló que ahora «escribo por rebeldía». La conversación en torno a la poesía tuvo sus momentos más emotivos con la lectura de algunos versos de las autoras presentes, donde la cotidianidad se hace presente.

¿Literatura maravillosa o fantástica?
El broche final tuvo algo de maravilloso y fantástico. Las escritoras María Zaragoza y Concepción Perea junto a Luis Manuel Ruiz, moderadas por Jordi Noguera, abordaron las diferencias entre literatura fantástica y literatura maravillosa. Un asunto que aun encontrando lugares comunes, no quedaba del todo claro, pues cada autor o autora tenía su punto de vista. Zaragoza destacó un componente prejuicioso o de complejidad en referencia al concepto de literatura maravillosa. «Como si se quisiera dotar de seriedad o de carácter trascendental, cuando estamos hablando del género fantástico de toda la vida», diferenciando dentro de él entre fantástico o de terror.

Durante el conversatorio criticaron la falsa creencia de que la literatura fantástica es infantil o que la «gran literatura» no trata la fantasía. El realismo mágico de Cortázar, Borges o Gabo no era otra cosa que literatura fantástica llamada de otra forma para desvincularse de este género «tan menos preciado por algunos». «Parece que se ha inventado el término maravilloso para ligarlo a una literatura más culta», criticó Perea. También se mecionó a Stephen King como paradigma de buen escritor, con una prolija obra de literatura fantástica. O el éxito total de Juego de Tronos o Harry Potter, que «por mucho que digan que suena remoto, se consume por una gran variedad de público». En España, sin embargo, lamentaron que «cada vez que se ha publicado fantástico le han pisado», aunque solo fuera en la intención como Emilia Pardo Bazán o María Enríquez.

Crónica escrita por Valeria Reyes, Carmen Marchena y Marta Maldonado para la FLS22
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