Crónica día 2: Observando la vida cotidiana desde la FLS, como Chaves Nogales

Sevilla ha tenido una nueva oportunidad de redescubrir a sus escritores más legendarios, entre ellos Chaves Nogales y Cassinos Assens, gracias al programa Sevilla, inspiración literaria, organizado por el Centro Andaluz de las Letras.
La mesa inaugural ha sido la dedicada al escritor, periodista y cronista Manuel Chaves Nogales, una de las figuras que más intensamente se están investigando en los últimos años, a través de múltiples publicaciones, exposiciones y coloquios. Esta vez ha sido la FLS la encargada de seguir profundizando en su escritura y su legado, de la mano de Charo Ramos, Maribel Cintas y Juan Antonio Rodríguez, en una mesa moderada por Marta Maldonado.
«Chaves Nogales veía aspectos de la ciudad que no se ven normalmente, es un observador de la vida cotidiana».
Chaves es un sevillano en todas partes, como Cernuda o como Machado, un tránsfuga. La ciudad, su primer libro, es una prestigiosa obra que supone un género en sí mismo”, ha afirmado Juan Antonio Rodríguez. Charo Ramos, por su parte, ha recalcado el poderoso mensaje que inculcó el autor desde los inicios de su trayectoria, aportando “una visión tránsfuga y laica de Sevilla”.
La segunda parada del ciclo Sevilla, inspiración literaria se ha detenido en Rafael Cansinos Assens, poeta, escritor y traductor, alma del ultraísmo en Sevilla pese a vivir casi toda su vida en Madrid y cuyas memorias, La novela de un literato -reeditada por Arca en un solo tomo- constituye un testimonio inestimable de la intrahistoria de la literatura desde finales del XIX a la primera mitad del siglo XX. La mesa ha contado con la participación de Rafael Manuel Cansinos, hijo del escritor y director de la Fundación Archivo Rafael Cansinos Assens; Ignacio Garmendia, editor y crítico literario; y el poeta Mario Álvarez Porro, autor del prólogo de El divino fracaso, moderados por la periodista Amalia Bulnes.
Rafael Manuel Cansinos ha detallado que el escritor llegó a Madrid y durante toda su vida tuvo “una pose” de ir proclamando su ciudad, pero su propio hijo ha resaltado que no fue un escritor “que sale de Sevilla y se olvida de su ciudad”. Viajó a Madrid y, excepto dos viajes puntuales, “el resto de su tiempo transcurrió en cinco kilómetros a la redonda de la Puerta del Sol”. Aun así, “seguía hablando con acento andaluz”, ha apuntado para explicar hasta qué punto llevó dentro su ciudad natal: “Cansinos se acordó toda su vida”.
En su intervención, ha recordado que Bécquer y, sobre todo, el periodista y dramaturgo Adolfo Luna lo incluyeron en el ambiente literario de la capital. Después, llegaría la influencia de los modernistas, con Villaespesa y los Machado, a quienes vinculaba su origen. Sobre su obra inédita, el director de la Fundación ha adelantado que se está preparando una edición del diario de 1943 y ha anunciado «un Cansinos inédito que va a dar muchas sorpresas en la literatura española».
Por su parte, Garmendia ha situado la recuperación póstuma a finales de los años 70, de la mano del editor y poeta Abelardo Linares. En cuanto a su legado, ha lamentado la oportunidad perdida en el siglo pasado de que el archivo de Cansinos Assens regresara a Sevilla.
Para Álvarez Porro, se trata de un escritor «caracterizado totalmente por el exilio» de su ciudad, hasta el punto de que «el tema de Sevilla llega a ser una idealización, de Sevilla como personaje».
«Tan idealizada que en ningún artículo de la revista Grecia sale el nombre de Sevilla, hasta el último artículo de noviembre de 1921”, dejando en sus escritos entrever esa imposibilidad de regreso”.
La escritora Pilar Tena ha presentado su último libro Aritmética familiar acompañada de Braulio Ortiz y Lalia González Santiago, quienes coincidieron en la “singularidad y maestría” en el relato de la autora. Este conjunto de cuentos creados durante la pandemia, llevó a Tena a escribir “desde el alma” relatos sobre lo esencial.
«Ahí me di cuenta que al escribir sobre lo esencial, escribía sobre mi familia», revela la autora.
Durante el proceso, Pilar dice que sintió “una libertad enorme” y esa es, a su juicio, “la maravilla de este género”. “En este libro se refleja quién soy yo. Me comentaron que había mucha muerte, pero realmente hay la muerte que hay en la vida de cada uno de nosotros”.
Mercedes de Pablos y la directora Laura Hojman han estado conversando sobre María Lejárraga. La cineasta ha realizado la recién preseleccionada a los Goya A las mujeres de España. María Lejárraga, película que recorre la historia de una mujer fascinante que firmó bajo el pseudónimo de su marido, Gregorio Martínez Sierra. La presión familiar, que no aprobaba su faceta pública de escritora, sumado a la inseguridad de tener un papel protagonista en este ámbito y el miedo a no ser sometida a juicio o menospreciada por ser mujer, la llevaron a pactar con su marido esta «marca matrimonial».
El trueque se complicó cuando su marido y ella se separaron (y con esta separación se fue una parte de su libertad como escritora); y aún más cuando su marido falleció, y con su pérdida, también se perdía el pseudónimo, el nombre, a través del cual vivían sus libros. En ese momento, ella reclamó sus derechos pero los círculos intelectuales decidieron mirar hacia otro lado, y eso que era un «secreto a voces» que ella era la autora.
Como explica Laura Hojman, «es lo que tiene el patriarcado, que hace reforzarse a la gente en la postura más cómoda y más fácil de la vida».
El mundo mágico de Elisabetta Gnone llenó de seguidores la carpa de la plaza San Francisco. Preguntada por sus obras W.I.T.C.H y Fairy Oak, aclaró que la primera trata de la adolescencia y los cambios del cuerpo durante esa etapa, y la segunda se centra en la propia naturaleza. Con permiso de su editora, anunció un nuevo libro que saldrá a la venta en abril. “Este será el último… O igual no”, bromeó la italiana, que desató la carcajada de los asistentes. Gnone explicó su gusto por trabajar junto a la ilustradora enviando descripciones, tejidos para los personajes e inspiraciones varias para conseguir, así, que “las ilustraciones añadan algo más de valor a la historia”.
La autora ha recordado una frase de Astrid Lindgren, autora de Pipi Calzas Largas, para concluir la charla: «Escribo para divertir a la niña que hay en mí».
En relación a la continuación de sus historias, después de tantos años de la publicación de sus primeros libros: “Ha sido un problema volver a escribir una historia hecha hace años. Ha sido como reencontrarse con algo que ya conoces. O volver a un sitio donde has estado varias veces de vacaciones”.
El Espacio UNIA se inundó en un océano literario con la mesa redonda El mar como inspiración literaria en la que intervinieron Guillermo Sánchez, Emma Camarero y Paco Vázquez. Durante el conversatorio destacaron algunos de los barcos de la literatura que han sido objeto de inspiración. De El Temido de Espronceda, pasando por el Bounty, hasta acabar en el Corsario Negro. Emma destacó la importancia de la literatura de piratas en el fomento de la lectura de los más jóvenes. La idea del mar como prisión de Darío de Fo que influyó en la última novela de Guillermo Sánchez.
Crónica escrita por Carmen Marchena, Marta Maldonado y Valeria Reyes para la FLS22